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Shiatsu Tantrico Tibetano - Al encuentro de la deidad.

La noción de la deidad es esencial en toda práctica tántrica hay un buen número de prácticas yoguis y constituye el secreto de las vías rápidas, pero para poder comprendamos claramente una cosa desde el principio: la deidad meditativa oriental es radicalmente diferente a la deidad monoteísta. Esta última es el fruto de una especulación filosófica, ya que nadie puede tener contacto con ella a través de una experiencia directa. las divinidades son la esencia de las creencias de un super egregor aún en crecimiento bajo nuestras propias narices. Productos de lo más recóndito de nuestras eras, frecuentemente desprenderá de una antigua visión, ser la personificación de un espíritu de la naturaleza o será el vehículo de la naturales exitoso en la vida. Fortalecida , gracias a nuestros diversos rituales, de poderosas olas de impulsos favorables, nos debe sino la vida,por lo menos la energía, la fuerza y una presencia suficiente `para entrar en acciones por le bien de todos y el servicio de nuestro camino.


Este concepto de deidad es bastante próximo al de Buda pero un Buda simboliza una manifestación mucho más encarnada y general que una deidad. por otro lado, aunque ,anos resulten de una preocupación esencial compasiva, el Buda constituye un modelo de evolución lento y muy suave mientras que la deidad,concepto más radical, camina por la vía rápida del practicante,ya que finalmente el tiene toda la responsabilidad de esta deidad. De ahí el ritual,incomprensible para el monoteísmo, de regresar a una parte del fruto de la práctica de la deidad en la que se medita.Los dioses monoteístas no tienen la necesidad de ofrenda energética, pues son de una autosuficiencia olímpica, cuasi monstruos de orgullo.


La deidad meditacional es nuestro hermano/hermana de otro plano a la cual nos uniremos pronto y que mientras tanto dejamos crecer a nuestro mismo rito. Tales deidades pueden también manifestar su magia , maravillas o prodigios. La deidad fundamental para el practicante es que la deidad,por su acción sobre la materia, confirma el poder espiritual de los humanos, del que ella es una emanación. Por el contrario, los rezos a un dios exterior o a un creador nos niegan este poder y lo monopolizan en su gloria.


No olvidemos, sin embargo, que una deidad no tiene ninguna existencia inherente,sólo constituye una etapa/modelo en el camino de la liberación y el despertar espiritual. Por ello puede o no ser invocada en el interior de nuestra propia consciencia pero nunca en nuestro exterior o en un plano material del que se escapó hace mucho tiempo.


La práctica de los rito de deidades tienen la cualidad esencial en nuestros días de unir las imágenes arquetípicas de valores chamánicos y formar así un puente entre los valores ascendentes de la espiritualidad moderna.


la identificación con la deidad se integrara en el practicante hasta unirse a su percepción sensorial; sólo entonces, comenzará a ver, a escuchar, a sentir y a manifestarse como una deidad. Y es precisamente a partir de ese momento que toda la aprehensión y apreciación del mundo cambiará para el, el practicante y no a la divinidad.

Las terapias de Reiki Tantrico Tibetano pueden ser enfocadas a la energía de la mujer, del hombre o bien, emplearse para terapias de alineación energética en parejas,




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