El Shiatsu y sus orígenes
Para poder concebir el nacimiento del Shiatsu basta concebir el propia experiencia acerca de un dolor o malestar cualquiera. En efecto, cuando a usted le duele una parte determinada del cuerpo, su reacción es llevarse la mano al punto dolorido o bien, apretarlo con el dedo. Por ejemplo, si tiene dolor de cabeza proveniente del seno nasal se lleva la mano a éste apéndice y lo aprieta con fuerza. Si el bebé llora, la madre, instintivamente, le da un suave masaje y lo acaricia. Hasta los animales buscan el efecto aliviador lamiéndose a sí mismos. Pues bien, el Shiatsu no es más que la formulación concreta y más completa de éste método curativo que dicta el instinto.
En el pasado se atribuía a personas relevantes, seres inspirados, iluminados con poderes teocráticos ajenos al común de los mortales y, tanto en Oriente como Occidente, dichos poderes solían comunicarse a otros individuos mediante la imposición de las manos, con fines curativos.
Asimismo, se consideraba que los hombres cuyo oficio era el de sanar a los demás estaban investidos de ese poder curativo por orden divino. Casi siempre de valían de hierbas y plantas medicinales, friegas en el cuerpo, imposición de manos, invocación de los espíritus y encantamientos. El Shiatsu (acupresión con los dedos) forma parte de un práctica más compleja llamada kampo que es la combinación de tratamientos y diversas técnicas como: la acupuntura, la motsa (tratamientos de tsubos a base de hierbas), y la anma (fricciones y masajes), junto con toda una variedad de medicaciones a base de hierbas, cortezas y raíces de plantas.
Es posible que la popularidad creciente del Shiatsu y de otras terapéuticas orientales se deba al hecho de que la humanidad desea recurrir a un sistema curativo alternativo, más sano, menos intrusiva y dependiente, con un carácter más personal y capaz de llenar el vacío creado por los métodos tecnificados de la medicina moderna. Por tanto, y debido a su técnica auto-sanadora, el Shiatsu se ha bautizado como "la comunicación por el tacto".
En la medicina occidental solo se trata aquella parte del cuerpo en la que se manifiesta el síntoma de la enfermedad. Así, si uno padece de fuertes migrañas, el médico recetará simplemente aspirinas u otro calmante cualquiera para suprimir o disfrazar el dolor de la parte afectada. Si le duelen los ojos acudirá la oftalmólogo quien dará medicamento y hasta recomendará operación. Si padece estreñimiento, usted tomará laxantes y si tiene insomnio tomará somníferos. En general, la medicina occidental divide la anatomía humana en categorías diferenciadas y considera como parte aislada , separada de un todo, aquella enfermedad o trastorno que se presenta en un solo exosistema, el cuerpo.
Por le contrario, los orientales consideran el organismo humano como un todo, creyendo que debe tratar cada parte aislada como parte del conjunto. No se concentran en una enfermedad sino en el cuerpo entero. No intenta poner etiquetas a las enfermedades ya que todas proveniente de la misma fuente: un desequilibrio en el flujo de la energía que circula a través del cuerpo.
*Fuente: Acupuntur sin agujas, Shiatsu / Instituto Latinoamericano de Medicina Oriental